VISITA GUÍA EN 5 HORAS

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Cuando visites Santa María de Guía te bastarán sólo unos minutos en darte cuenta de la riqueza patrimonial que posee. Pero para que no te pierdas nada de todo que nuestro municipio tiene para ofrecerte, hemos preparado esta ruta con la que tendrás la oportunidad de pasear por calles cargadas de historia y con mucho encanto, observar valiosas obras de arte, descubrir artesanías centenarias, deleitarte con el sabor de la joya gastronómica de Canarias, el Queso de Flor, y descubrir los secretos de su elaboración en la Casa del Queso; transitar por lo que fue la gran despensa de grano de nuestro aborígenes, el Cenobio de Valerón; y disfrutar de hermosos paisajes de calmada belleza. Un recorrido de la costa a la cumbre que te transportará a tiempos antiguos y rincones de ensueño.

Empieza el recorrido en el Cenobio de Valerón, primer punto de esta ruta por estar casi a la puerta de entrada del municipio. Este yacimiento arqueológico, compuesto por casi 300 cuevas labradas en la toba volcánica y situado en la Cuesta de Silva (GC-291), es el granero prehispánico más espectacular y de mayores dimensiones de Gran Canaria. Durante la visita, además de aprender sobre la relevancia de la agricultura en el modelo productivo de los antiguos canarios como pilar fundamental de su sustento y en su organización sociopolítica, se hace alusión a la flora y la fauna de la zona, a la geología volcánica del lugar y, por supuesto, a todos los aspectos arqueológicos del yacimiento.

Después del Cenobio de Valerón, la visita al Casco Histórico (declarado Monumento Histórico-Artísitco) es obligada. Un recorrido por sus calles permite advertir la belleza de sus edificaciones y nos transporta al esplendor de antaño. Entre sus construcciones destacan la Iglesia Parroquial (construida entre los siglos XVII y XIX), con su fachada barroca flanqueada por dos torres neoclásicas y en cuyo interior se conservan importantes obras de arte, entre las que destacan retablos e imágenes del insigne escultor guiense José Luján Pérez; la Casa de los Quintana (edificación señorial del s.XVI); la casa natal de Néstor Álamo (siglo XVII) y la Ermita de San Roque (siglo XVI, restaurada en el XIX en estilo ecléctico). Otros lugares de interés dentro del Casco son la Panificadora donde se elaboran de la manera tradicional los dulces típicos de Guía; los talleres de artesanía donde comprobar el proceso de elaboración de cuchillos canarios (elaborados su mango con cuerno de cabra) y la talla de madera y los establecimientos donde degustar el Queso de Guía. Durante el recorrido se observan también numerosos y espléndidos ejemplos de la variada arquitectura que reside en la ciudad, donde destacan el frontis grancanario y la arquitectura neoclásica, que tienen en este espacio una de la mejores manifestaciones del archipiélago.

También en el Casco Histórico se encuentra el Museo Néstor Álamo, en la casa donde naciera en 1906 este ilustre guiense, musicólogo e historiador. La visita ofrece la posibilidad de entender y disfutar de la evolución de la música en Canarias, desde aquellos sonidos que crearan los indígenas hace unos dos mil años hasta la que ahora se escucha por todos los rincones del archipiélago, deteniéndonos en todas aquellos influencias que conformaron nuestra música y cultura. Este discurso se desarrolla por las diferentes salas de un inmueble señorial del s.XVII y como no, teniendo como hilo conductor la figura y obra del polifacético Néstor Álamo, que además dedicó gran parte de su vida a la investigación, la recuperación de tradiciones, y en definitiva a divulgar la Historia y la cultura de Gran Canaria.

Aquí puede hacer una parada para comer en cualquiera de los restaurantes, bares y cafeterías de la ciudad donde se ofertan exquisitos platos de la comida tradional, acompañados siempre del mejor queso, o puede dirigirse directamente al pago de Montaña Alta, donde se encuentra la Casa del Queso y donde también encontrará varios restaurantes, también especilizados en comida tradicional y casera y en los que los típicos potajes aparecen en la carta de cada día.

Antes, o después de la comida, no puede dejar de visitar la Casa del Queso, donde podrá disfrutar de una experiencia quesera completa. Situada en un entorno rural desde donde se divisan las zonas de pasto y en las faldas de El Pico de Montaña Alta, en cuya cima se encuentra un mirador con vistas en 360º a los cuatro puntos cardinales, la visita le ofrece impregnarse de, además de los aromas y sabores a queso, de la historia y tradición de este producto único con denominación protegida y sus características así como todo el componente etnográfico que gira en torno a su producción.

Y si todavía dispone de tiempo, continúe desde ahí hacia las zonas de medianías y cumbre del municipio para disfrutar de un paisaje maravilloso, de calmada belleza y de contrastes. De suaves lomas y profundos barrancos, de vegetación abundante y pinar y de verdes pastos, de naturaleza volcánica y de vistas espectaculares. Y si por el contrario, usted prefiere disfrutar del mar, bañarse en piscinas naturales de aguas cristalinas o surfear las mejoras olas, puede terminar la tarde en la costa de Roque Prieto o en la playa de San Felipe.