Casa de la Cultura - Hospicio
El edificio que hoy alberga la Casa de la Cultura es una pieza fundamental en la historia de la ciudad. En su fundación fue Hospicio Franciscano e incluía la Capilla de Santa Catalina de Siena. Tuvo a lo largo de la Historia muchos usos, y hoy en día concentra la actividad cultural del municipio.
Sus inicios datan del año 1700, cuando un grupo de vecinos adquieren el local con el fin de levantar un lugar en el que perpetuar la imagen de la supuesta milagrera y taumaturga Sor Catalina de San Mateo, nacida en este lugar, que había muerto cinco años antes. A partir de 1705 ya se celebran cultos en la iglesia, y los frailes habitaban el hospicio. Desde el principio el edificio fue utilizado como “escuela de primeras letras”, en cuyas aulas recibirían enseñanza personajes importantes como el escultor Luján Pérez o el Canónigo Gordillo. El inmueble fue víctima de las amortizaciones eclesiásticas del siglo XIX, pasando entonces a ser propiedad civil. En la actualidad es un edificio municipal y alberga, después de una importante obra de restauración en la década los noventa, la Casa de la Cultura y en su parte trasera la Biblioteca Municipal. El inmueble ha tenido a lo largo de la Historia también otros usos como teatro, almacén o cárcel.