Recorra las empedradas calles del casco histórico donde se abre una ventana al esplendor de antaño y donde le esperan impasibles al paso del tiempo, para que pueda observarlas, numerosas edificaciones de fábrica elegante y señorial. En su camino encontrará rincones de gran valor artístico e histórico como una vivienda del siglo XVI, una calle del XVII, un empedrado del siglo XVIII, una balaustrada del XIX, la casa del primer alcalde o la vivienda del siglo XVII donde nació en 1906 el humanista y musicólogo Néstor Álamo, hoy convertida en museo. Visite algunos de los talleres de artesanía que todavía hoy, desde tiempos remotos, perduran en la ciudad y déjese asombrar por el laborioso y refinado trabajo de los artesanos del cuchillo y la madera. Haga una parada para degustar los dulces típicos de Guía, y por supuesto, no se vaya de Guía sin probar el famoso y exquisito queso de flor en alguno de los establecimientos especializados en su venta.

Un recorrido por las empedradas calles del Casco Histórico de Santa María de Guía (declarado Monumento Histórico-Artístico Nacional en 1982) nos permite advertir la belleza de sus edificaciones y nos transporta al esplendor de antaño. Entre sus construcciones destacan la Iglesia Parroquial (construida entre los siglos XVII y XIX), con su fachada barroca flanqueada por dos torres neoclásicas y en cuyo interior se conservan importantes obras de arte, entre las que destacan retablos e imágenes del insigne escultor guiense José Luján Pérez; la Casa de los Quintana (edificación señorial del s.XVI); la casa natal de Néstor Álamo (siglo XVII) y la Ermita de San Roque (siglo XVI, restaurada en el XIX en estilo ecléctico). Otros lugares de interés dentro del Casco son la Panificadora donde se elaboran de la manera tradicional los dulces típicos de Guía; los talleres de artesanía donde comprobar el proceso de elaboración de cuchillos canarios (elaborados su mango con cuerno de cabra) y la talla de madera y los establecimientos donde degustar el Queso de Guía. Durante el recorrido se observan también numerosos y espléndidos ejemplos de la variada arquitectura que reside en la ciudad, donde destacan el frontis grancanario y la arquitectura neoclásica, que tienen en este espacio una de la mejores manifestaciones del archipiélago.