Ermita de San Roque
La construcción inicial de esta ermita está fechada en la década de 1520, aunque sufrió reformas importantes durante el siglo XIX, cuando adquiere el estilo ecléctico que hoy en día se observa en su fachada, y durante los últimos años para su mantenimiento. En su interior se conserva un retablo del siglo XIX.
La Ermita de San Roque supuso el segundo elemento de referencia en el crecimiento de la ciudad. Construida en el siglo XVI, tiene una cubierta a dos aguas y la cantería decora su fachada principal, la cual fue rehabilitada en 1867 en estilo ecléctico con elementos clásicos y góticos en la espadaña y ventanal central respectivamente, cal y cantería de Arucas, localizada en la portada, ventanas y pilastras cajeadas adosadas que rematan en perillones en forma de pirámide.